A diario encuentro personas que se atreven a decidir que el gusto y pasión futbolero no es para mujeres, ¿Quién les da ese derecho? Yo aseguro que sí lo son; las mujeres que amamos el fútbol de verdad no lo hacemos por impresionarlos, ni tampoco por “ganar espacios” que el fútbol le roba a las mujeres “normales”, con esto no queremos conseguir su aprobación, simplemente algunas tuvimos la oportunidad de hacer parte de eso de lo que nos han sesgado tras cada generación, sin tener en cuenta que para que te guste el fútbol solo necesitas sentir, el fútbol mismo es inclusivo y no pide ningún requisito para amarlo.
En mi caso lo heredé de mi padre, nunca me gustaron demasiado las telenovelas, cambié a los príncipes azules por los goleadores, que cada fecha conquistan a su fiel compañera, la pelota, también lloro por fútbol, como lloraría cualquier mujer por un trágico final de telenovela, se me eriza la piel con los himnos, me deslumbró con las jugadas llenas de clase, ingenio, talento, y algunas sin explicación; al parecer no logran comprenderlo y es que debes sentirlo primero, porque es pasional, contagioso ¡ES HERMOSO!.
Definitivamente lo heredé, pero no es suficiente con amar el fútbol en general, no es suficiente si no hay quién te llena el alma, no sería suficiente sin ATLÉTICO NACIONAL, el equipo de nuestros amores, “El hacha que mis mayores, me dejaron por herencia”, porque no hay nada que haya disfrutado más en mi vida que vivir los partidos de Nacional al lado de mi padre, aprendiendo de fútbol, pero aprendiendo más de un amor fundamental, fraternal y eterno, comparable con el amor padre e hija.
¡ATLÉTICO NACIONAL, UN AMOR PARA TODA LA VIDA!
Por @Marjhan_R
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